ESTADO DEL IODO EN ESCOLARES DE JUJUY- ARGENTINA
CABA, Argentina:
Se pone de manifiesto la necesidad de implementación de un abanico de acciones con coaliciones multisectoriales, principalmente con la industria salinera, los organismos de control y fiscalización, de salud, educación y comunicaciones a la comunidad en general, con la finalidad de asegurar la ingesta adecuada de iodo y de sodio.
Revista Argentina de Endocrinología y Metabolismo 61(2):1-9, 2024
Autores:
López Linares S
Institución/es participante/s en la investigación:
Centro Nacional de Investigaciones Nutricionales - Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud "Dr. Carlos G. Malbrán"
Título original:
Estado Nutricional del Yodo en Escolares de la Provincia de Jujuy- Argentina
Título en castellano:
Estado Nutricional del Iodo en Escolares de la Provincia de Jujuy- Argentina
Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
2.13 páginas impresas en papel A4
Introducción
El iodo es un nutriente esencial para la conformación de la estructura química de las hormonas tiroideas, necesarias para un normal crecimiento y desarrollo, y para la regulación del metabolismo. La ingesta diaria recomendada es de 90 µg/día para niños de 0 a 5 años, 120 µg/día para niños de 6 a 12 años, 150 µg/día para mayores de 12 años y 250 µg/día para las embarazadas y los lactantes. La deficiencia de iodo causa un amplio espectro de enfermedades, denominado Desórdenes por Deficiencia de Iodo (DDI), que incluyen bocio, cretinismo, deterioro intelectual y resultados obstétricos adversos; los DDI son reconocidos por la OMS como la primera causa de discapacidad y deterioro neurocognitivo de origen nutricional. La principal fuente de iodo son los alimentos de origen marino y el uso de la sal alimentaria enriquecida con iodo para consumo masivo, siendo esta última la estrategia más segura, rentable y sostenible para la cobertura necesaria del nutriente a nivel de población. En la Argentina, la iodación de la sal para consumo humano y animal es obligatoria desde 1967 por la Ley 17259 y sus posteriores modificaciones; según estas regulaciones, toda sal alimentaria debe tener una parte de iodo cada 30 000 partes de sal ± 25% (33 ppm, rango de 24.7 a 41.2 ppm). En este contexto cada población debería conocer su situación epidemiológica y el consumo de sal, para poder garantizar el punto de equilibrio entre el requerimiento necesario de iodo para disminuir el DDI y para reducir la ingesta de sodio con la finalidad de prevenir y controlar la hipertensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esta doble acción ofrecería la posibilidad de generar beneficios importantes en el entorno de salud pública. La provincia de Jujuy, al noroeste de la Argentina, tiene cinco establecimientos salineros, que constituyen la preferencia del consumo de la población. Estudios previos realizados en la última década en esta provincia para el DDI revelaron una situación marginal de iodo suficiencia en la población general y muy comprometido en embarazadas y mujeres en edad fértil, quienes no alcanzan los requerimientos del nutriente crítico. Además se observó una disminución de la disponibilidad del iodo en la sal alimentaria en puestos de venta que no cumplen con los niveles óptimos. A partir de estas investigaciones, desde 2017 a la actualidad, los productores salineros de la provincia de Jujuy y de Salta, cuentan con el asesoramiento externo de expertos de la Red Mundial de Yodo (Iodine Global Network) para el mejoramiento en los procesos de producción respecto a la calidad de iodación de la sal alimentaria. El objetivo del presente proyecto fue evaluar el estado nutricional del iodo en escolares de la provincia de Jujuy con el propósito de determinar las poblaciones en riesgo de padecer DDI o exceso de iodo en la provincia.
Métodos
Se realizó un estudio epidemiológico, descriptivo y transversal. Se evaluaron 368 escolares de primero a séptimo grado de educación primaria estatal, modalidad común, ámbito urbano y rural, de 6 a 12 años. La muestra fue representativa de las 4 regiones de la provincia de Jujuy (Puna, Quebrada, Valles y Ramal o bosques subtropicales). Se aplicó el método de selección sistemática y aleatoria para la selección de los nueve establecimientos de gestión estatal y en los escolares seleccionados de cada escuela. Se anexó a la muestra, la escuela rural de Santuario Tres Pozos, departamento de Cochinoca, en Salinas Grandes, por ser referencial ya que en dicha localidad se ubican tres plantas de producción de sal alimentaria. El trabajo de campo se realizó con tres agentes del CNIN-ANLIS “Malbrán” durante la última semana del ciclo escolar previo a la pandemia de COVID-19 (noviembre de 2019). En cada escuela se desarrolló un taller sobre la importancia de la prevención en los DDI destinados al cuerpo directivo y docentes de nivel primario. Los escolares recibieron el material descartable y estéril, como así también, las indicaciones para completar su registro en las etiquetas para las tomas de muestras de orina casual y de sal de consumo familiar, ambas muestras recolectadas en el hogar. La determinación de iodo en sal alimentaria se procesó mediante titulación con tiosulfato de sodio, con método espectrofotométrico con persulfato (reacción de Sandell-Kolthoff), con controles de calidad internos y externos, y con certificación en calidad de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Las muestras de sales con concentración menor a 5 ppm de iodo se consideraron como “sales sin iodo”. Los valores referenciales internacionales para los DDI fueron “> 90 % de los hogares deben disponer de sales en niveles entre 24.7 a 41.2 ppm de iodo” y la mediana de ioduria (MeUIC) debe ser de entre “100 y 299 µg/l” para la población escolar.
Resultados
El estudio epidemiológico, descriptivo y transversal se realizó bajo muestreo representativo provincial de los establecimientos y de los escolares de las áreas Puneña, Quebrada, Valles y Ramal. Participaron con consentimiento informado 359 escolares a nivel provincial. Solo el 42.2% de los hogares disponen de sales, adecuadas para el consumo y el estado nutricional fue de 120.4 µg/l (intervalo de confianza del 95%:117 a 144.7 µg/l) con 16.2% de los valores < 50 µg/l. Se comprobó “iodo suficiencia” en las regiones de la Puna, Valles, y Quebrada, a excepción de Tilcara (MeUIC: 87.5 µg/l) que junto al área del Ramal (MeUIC: 93.3 µg/l) presentaron “iodo deficiencia”. Los escolares rurales dispusieron de menor calidad de iodación de la sal respecto a los urbanos (p < 0.0001). Ninguna de las seis categorías de las sales clasificadas según el origen de la industria, alcanzó la cobertura de > 90% de los hogares con nivel adecuado de iodo.
Conclusión
El estado de iodo es deficiente en varias regiones de la provincia de Jujuy, Argentina y es probable que se presente un escenario similar en otras áreas del territorio nacional. Es vital resguardar el capital humano y social con la implementación de un abanico de acciones multisectoriales para garantizar el nutriente crítico con la eliminación del DDI y simultáneamente asegurando el bajo consumo de sodio.