Conceptos Categóricos

SEGURIDAD Y TOLERABILIDAD DE LA LACOSAMIDA

Resúmenes amplios

SEGURIDAD Y TOLERABILIDAD DE LA LACOSAMIDA


Chengdu, China:
En general, la lacosamida es segura y bien tolerada en pacientes con epilepsia; sus efectos adversos más frecuentes son sedación, mareos y fatiga.

Frontiers in Pharmacology 12(694381):1-12, 2021

Autores:
Yang Ch, Peng Y, Zhang L

Institución/es participante/s en la investigación:
Sichuan University

Título original:
Safety and Tolerability of Lacosamide in Patients with Epilepsy: A Systematic Review and Meta-Analysis

Título en castellano:
Seguridad y Tolerabilidad de la Lacosamida en Pacientes con Epilepsia: Revisión Sistemática y Metanálisis

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.41 páginas impresas en papel A4
Introducción
La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más prevalentes. Se calcula que un tercio de los pacientes con epilepsia no logran un control completo de las convulsiones con los fármacos antiepilépticos (FAE) clásicos, como la oxcarbazepina, la carbamazepina y la lamotrigina. La lacosamida es un FAE nuevo de tercera generación, aprobado y utilizado ampliamente en pacientes con epilepsia, ya sea como monoterapia o terapia adyuvante. Si bien ha demostrado ser eficaz, no hay pruebas concluyentes de la seguridad de la lacosamida en pacientes con epilepsia, especialmente en niños. El objetivo de la presente revisión sistemática y metanálisis fue analizar la seguridad y tolerabilidad de la lacosamida en pacientes con epilepsia.

Métodos
La búsqueda bibliográfica se realizó en Medline, Embase, Cochrane LibraryChinese Biomedical Literature DatabaseChina Knowledge ResourceIntegrated DatabaseVIP Database y Wanfang Database desde el inicio hasta marzo de 2021. Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA), estudios de cohortes, series de casos e informes de casos que indicaron la incidencia de efectos adversos (EA), de interrupción del tratamiento debido a EA y de EA graves en pacientes de todas las edades y con todo tipo de epilepsia tratados con lacosamida (monoterapia o terapia adyuvante). Dos autores extrajeron de forma independiente los datos relevantes y evaluaron la calidad metodológica de los estudios. Se utilizaron herramientas estandarizadas para evaluar la calidad de los estudios incluidos. La prueba Q y el estadístico I2 se aplicaron para evaluar la heterogeneidad. Las tasas de incidencia se informaron con intervalos de confianza del 95% (IC 95%).

Resultados
Se incluyeron un total de 83 estudios (11 ECA, 16 estudios de cohortes, 53 series de casos y 3 informes de casos), con 12 268 pacientes de entre un mes de vida y 95 años. La mayoría de los pacientes fueron diagnosticados con convulsiones de inicio focal. La incidencia total de EA de la lacosamida fue del 38.7% (IC 95%: 35.1% a 45.8%). La incidencia de interrupción del tratamiento por EA fue del 10.8% (IC 95%: 9.1% a 12.6%), y la incidencia de EA graves fue del 6.5% (IC 95%: 4.0% a 8.9%). La mayoría de los EA involucraron el sistema nervioso y el sistema digestivo. Los EA más frecuentes fueron sedación, mareos, nasofaringitis y fatiga. En los menores de 18 años, la incidencia total de EA causados por la lacosamida fue del 32.8% (IC 95%: 21.6% a 44.0 %; n = 16 estudios), la mayoría de los cuales involucraron el sistema nervioso y el sistema digestivo. Los EA más frecuentes en este grupo poblacional fueron mareos (8.6%; IC 95%: 4.8% a 12.8%), náuseas/vómitos (8.6%; IC 95%: 4.3% a 12.9%) y somnolencia (6.8%; IC 95%: 3.7% a 10.0%). Los EA que involucraron el sistema nervioso más frecuentes fueron la sedación (15.8%; IC 95%: 8.8% a 22.8%; n = 8 estudios), los mareos (15.7%; IC 95%: 12.7% a 18.7%; n = 59 estudios), la fatiga (9.4%; IC 95%: 6.7% a 12.1 %), la somnolencia (7.9%; IC 95%: 6.3% a 9.4%) y el dolor de cabeza (6.6%; IC 95%: 5.1% a 8.2%). Además, se informaron con frecuencia ataxia y visión borrosa. Los tipos de EA relacionados con el sistema digestivo más prevalentes fueron las náuseas/vómitos (9.4%; IC 95%: 7.0% a 11.7%) y la dispepsia (6.8%; IC 95%: 0.4% a 13.2 %). En el sistema respiratorio, los tipos de EA más notificados fueron la nasofaringitis (11.5%; IC 95%: 7.7% a 15.4%), la infección del tracto respiratorio superior (9.7%; IC 95%: 5.5% a 14.0%) y la influenza (2.0%; IC 95%: 0.7% a 3.3%). Los EA que involucraron el sistema circulatorio notificados fueron el bloqueo auriculoventricular y la prolongación del intervalo PR del electrocardiograma, ambos con una incidencia del 5.9% (IC 95%: 0.8% a 44.2%), y la bradicardia, con una incidencia del 2.5% (IC 95%: 0.2% a 36.9%). Los EA más frecuentes en el aparato locomotor fueron las caídas (5.5%; IC 95%: 1.1% a 26.5%), el temblor (3.8%; IC 95%: 2.5% a 5.1%) y los trastornos de conducta (3.0%; IC 95%: 0.6% a 5.4%). En la piel, la irritación (2.7%; IC 95%: 1.3% a 4.1%) y la erupción (1.8%; IC 95%: 1.4% a 2.3%) fueron los EA más notificados. Otros EA menos frecuentes fueron la pérdida de peso, el aumento de peso, la xerostomía y el dolor torácico. En general, la incidencia total de EA entre los pacientes tratados con lacosamida y placebo no fue significativamente diferente (p = 0.15). Sin embargo, hubo diferencias significativas entre estos grupos para todos los EA relacionados con el sistema nervioso (mareos, sedación, dolor de cabeza, diplopía, fatiga, vértigo y visión borrosa; p < 0.05). La incidencia de náuseas/vómitos en pacientes tratados con lacosamida fue significativamente mayor que con placebo (riesgo relativo [RR]: 2.82; IC 95%: 1.85 a 4.28); p < 0.001). No se encontraron diferencias significativas entre lacosamida y placebo en la incidencia de eventos adversos relacionados con otros sistemas (p > 0.05). La incidencia total de EA entre la lacosamida y el topiramato no fue significativamente diferente (p = 0.10). Las incidencias de parestesia (RR: 0.05; IC 95%: 0.00 a 0.85; p = 0.04), fatiga (RR: 0.02; IC 95%: 0.00 a 0.40; p = 0.009), irritabilidad (RR: 0.04; IC 95%: 0.00 a 0.76; p = 0.03) y pérdida de peso (RR: 0.03; IC 95%: 0.00 a 0.57; p = 0.02) en el grupo de lacosamida fue significativamente menor que en el grupo de topiramato, pero no hubo otras diferencias significativas en la incidencia de EA que afectaran a otros sistemas (p > 0.05). La incidencia total de EA no fue significativamente diferente entre la lacosamida y la zonisamida (p = 0.15). La incidencia de mareos fue significativamente mayor en el grupo de lacosamida que en el grupo de zonisamida (RR: 9.32; IC 95%: 1.26 a 68.84; p = 0.0). La incidencia total de EA entre la lacosamida y el levetiracetam fue significativamente diferente (RR: 0.67; IC 95%: 0.46 a 0.96; p = 0.03). Para los EA relacionados con el sistema nervioso, hubo diferencias significativas en la incidencia de sedación entre estos dos fármacos (RR: 0.21; IC 95%: 0.08 a 0.55; p = 0.001). Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas para los EA que involucran a otros sistemas (p > 0.05). Entre la lacosamida y la pregabalina se observó una diferencia significativa en la incidencia total de EA (RR: 0.45; IC 95%: 0.32 a 0.62; p < 0.001). La incidencia de sedación con el uso de lacosamida fue significativamente más baja que con el uso de pregabalina (RR: 0.23; IC 95%: 0.09 a 0.61; p = 0.003). No hubo diferencias significativas en ningún otro EA. La incidencia total de EA fue significativamente menor con lacosamida que con perampanel (RR: 0.63; IC 95%: 0.47 a 0.84; p = 0.002). No hubo diferencias significativas en la incidencia total de EA entre los grupos de lacosamida y de carbamazepina (RR: 0.46; IC 95%: 0.16 a 13.3; p = 0.15). La incidencia de somnolencia fue significativamente menor con lacosamida que con carbamazepina (RR: 0.11; IC 95%: 0.01 a 0.00; p = 0.04).

Discusión
Los resultados del presente estudio indicaron que la incidencia de EA con el uso de lacosamida fue del 34.9%, y los más frecuentes fueron sedación, mareos y fatiga. La incidencia de interrupción del tratamiento por EA fue del 10.8%, y la incidencia de EA graves fue del 6.5 %. En niños, la incidencia total de EA de la lacosamida fue similar a la de la población general. Al igual que en otras investigaciones, se observó que el sistema nervioso fue el más comprometido por los EA de la lacosamida. En las comparaciones con otros FAE, los resultados del presente estudio concuerdan con los de la bibliografía. La lacosamida demostró mejor perfil de seguridad y tolerabilidad que la carbamazepina. Es importante destacar que el presente estudio incluyó a pacientes de todas las edades y con todo tipo de epilepsia; en este sentido, la seguridad de la lacosamida puede diferir entre niños a adultos y debido a las diferentes dosis. Además, las medidas y la definición de los EA pueden diferir entre los estudios incluidos, especialmente para los EA graves, lo que puede causar heterogeneidad clínica.

Conclusión
En general, la lacosamida demostró ser segura y bien tolerada en pacientes con epilepsia. Los EA más frecuentes fueron sedación, mareos y fatiga. Por lo tanto, es necesario prestar atención a la prevención y el enfoque de estos EA. 
ua40317
-->