CARACTERÍSTICAS DEL INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO SEGÚN EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL
Neuquen, Argentina:
En el estudio con datos de un registro de Argentina, la clase Killip y Kimball no A y la edad fueron predictores independientes de la mortalidad intrahospitalaria, en pacientes con infarto agudo de miocardio y elevación del segmento ST. Si bien los individuos con sobrepeso y obesidad fueron más jóvenes y tuvieron, con mayor frecuencia, antecedente de diabetes y de dislipidemia, no se registraron diferencias significativas en la forma de presentación, el tratamiento, las complicaciones y la mortalidad intrahospitalaria en relación con el índice de masa corporal.
Revista Argentina de Cardiología 90120-124, 2022
Autores:
Frontera E, Pulmari C, Gagliardi J
Institución/es participante/s en la investigación:
Clínica Pasteur
Título original:
Características Generales y Evolución según el Indice de Masa Corporal en Pacientes con Infarto Agudo de Miocardio en Argentina. (Registro ARGEN-IAM-ST)
Título en castellano:
Características Generales y Evolución según el Índice de Masa Corporal en Pacientes con Infarto Agudo de Miocardio en Argentina. (Registro ARGEN-IAM-ST)
Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
2.47 páginas impresas en papel A4
Introducción
El sobrepeso y la obesidad, cuya prevalencia ha aumentado en todo el mundo, son factores importantes de riesgo para la insuficiencia cardíaca, la fibrilación auricular y las arritmias ventriculares. Estudios previos en prevención primaria mostraron asociaciones directas entre el índice de masa corporal (IMC) en rango de sobrepeso y obesidad y el riesgo aumentado de mortalidad. No obstante, los resultados de los estudios con pacientes con síndromes coronarios agudos han sido contradictorios y, de hecho, algunos de ellos motivaron el concepto de la “paradoja de la obesidad”.
En la vinculación entre el IMC aumentado y la enfermedad participan diferentes mecanismos fisiopatogénicos, entre ellos la inflamación subclínica, la activación neurohormonal, la alteración de las concentraciones de insulina y el intercambio aumentado de ácidos grasos libres.
En el presente trabajo se analizan las características clínicas, las estrategias de reperfusión y la evolución de los pacientes ingresados al Registro Argentino de Infarto según el IMC.
Pacientes y métodos
El estudio observacional prospectivo de cohorte se realizó con los casos incluidos en el Registro ARGEN-IAM-ST en su fase inicial y continua, entre los años 2015 y 2019, con la participación de 247 centros en todo el país. Al ingreso, en función de los valores del IMC se establecieron 3 grupos de pacientes: G1, IMC < 25 kg/m2 (peso saludable); G2, IMC de entre 25 y 29.9 kg/m2(sobrepeso), y G3, IMC > 30 kg/m2(obesidad).
Se analizaron los pacientes que presentaron infarto agudo de miocardio (IAM) con elevación del segmento ST incluidos en el registro, a partir del cual se obtuvo información sobre las características antropométricas. Se analizaron las características basales, la presentación clínica, el tipo de reperfusión y las complicaciones intrahospitalarias según las definiciones establecidas previamente en el registro, en cada uno de los grupos.
Las variables cuantitativas se expresan como media aritmética y su desviación estándar, o como mediana y su intervalo intercuartílico 25%-75%, según su distribución. Las variables cualitativas se presentan como frecuencias y porcentajes. El análisis de las variables continuas con distribución normal se realizó con la prueba de la t de Student, mientras que los datos sin distribución normal se analizaron con la prueba de los rangos con signo de Wilcoxon (Wilcoxon rank-sum test). Los datos discretos se compararon con la prueba de chi al cuadrado o la prueba de Fisher, según el caso. Se realizó análisis de variables únicas y múltiples para determinar los factores predictivos independientes de la mortalidad intrahospitalaria. En el análisis multivariado por regresión logística se incluyeron aquellas variables que fueron predictoras en el análisis univariado, con valor de p < 0.05, además del sobrepeso y la obesidad. Los resultados se expresan como odds ratio (OR), con intervalos de confianza del 95% (IC 95%).
Resultados
En el registro se identificaron 3331 pacientes, 2925 de los cuales se incluyeron para los análisis. Según el IMC, 605 pacientes (20.7%), 1466 (50.1%) pacientes y 854 pacientes (29.2%) se incluyeron en los grupos G1, G2 y G3, respectivamente. El IMC promedio en general fue de 28.4 ± 5 kg/m2, de 23.2 ± 1.5 kg/m2, de 27.3 ± 1.4 kg/m2 y de 34 ± 4 kg/m2 en los grupos G1, G2 y G3, en ese orden.
La edad fue de 63 ± 12, 61 ± 12 y 60 ± 11 años (p < 0.0001), en el mismo orden, con predominio del sexo masculino en todos los grupos (G1: 72.2%, G2: 83% y G3: 78.2%; p < 0.001).
En el grupo G3, la hipertensión arterial fue más frecuente (50.8% en G1, 58.1% en G2 y 65.4% en G3; p < 0.0001); el mismo patrón se observó para la diabetes (G1, 11.4%, G2, 22.4% y G3, 27.9%; p < 0.0001) y la dislipidemia (G1, 35.4%, G2, 40.3% y G3, 43.3%; p = 0.01); el tabaquismo fue más prevalente en G2 (G1, 18.7%, G2, 24.8% y G3, 23.9%; p = 0.01).
El IMC fue significativamente mayor en los pacientes con dislipidemia: 28.8 ± 5, respecto de 28 ± 4 kg/m2 (p < 0.001); con hipertensión arterial: 28.9 ± 5, respecto de 27.6 ± 4 kg/m2 (p < 0.001), y con diabetes: 30 ± 5, respecto de 28 ± 4 kg/m2 (p < 0.001). No se observaron diferencias en la evolución y las complicaciones entre los grupos.
Se observó IAM de localización anterior en el electrocardiograma en el 47%, 46.1% y 47.2% de los pacientes de G1, G2 y G3, respectivamente (p = 0.48); en el momento del ingreso se comprobó clase de Killip y Kimball A en el 76.9%, 78.5% y 75.7% de los pacientes, en el mismo orden (p = 0.27).
Se comprobó deterioro grave de la fracción de eyección en el ecocardiograma en el 13.1%, 9.7% y 9.7% de los pacientes de G1, G2 y G3, respectivamente (p = 0.05). En cambio, no se encontraron diferencias importantes entre los grupos en los tiempos ni la estrategia de reperfusión. Las medianas del tiempo puerta-balón fueron de 104 minutos en G1, de 110 minutos en G2 y de 110 minutos en G3 (p = 0.27); se observó enfermedad de dos o más vasos en el 38%, 34.5% y 37% de los pacientes de G1, G2 y G3, respectivamente (p = 0.26).
Tampoco se registraron diferencias en la mortalidad intrahospitalaria, con índices de 9.7%, 7.5% y 8.4% en G1, G2 y G3, respectivamente (p = 0.89); en cambio, se comprobaron diferencias significativas en la frecuencia de sangrado total (G1: 5.6%; G2: 2.8% y G3: 3.4%; p = 0.001). Para las restantes complicaciones no se observaron diferencias importantes entre los grupos.
En el análisis de variables múltiples se incluyeron la edad, el sexo femenino, la diabetes, la hipertensión arterial, la clase Killip y Kimball no A, la enfermedad de dos o más vasos, el antecedente de IAM, la fracción de eyección gravemente deteriorada, la reperfusión al ingreso y el exceso de peso (G2 y G3).
La clase Killip y Kimball no A (OR: 20.1; IC 95%: 13.1 a 30.8; p < 0.0001), la edad (OR: 1,7; IC 95%: 1.2 a 2.5; p < 0.0001) y la enfermedad de dos o más vasos (OR: 1.5; IC 95%: 1.03 a 2.1; p < 0.0001) fueron factores predictivos independientes de mortalidad en la internación.
Discusión y conclusión
El exceso de peso es un factor de riesgo cardiovascular cada vez más frecuente. En Argentina, la prevalencia de sobrepeso y obesidad fue del 61.6% según la cuarta edición de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, superior al 57.9% referido en la tercera edición de la misma encuesta.
En el presente estudio se observó que 8 de cada 10 pacientes con IAM tuvieron exceso de peso (sobrepeso, 50.1%, y obesidad, 29.2%), a pesar de lo cual no se registraron diferencias significativas en las complicaciones intrahospitalarias ni en la mortalidad entre los grupos, según el IMC. La incidencia de sangrado fue más baja entre los pacientes con exceso de peso, tal vez en relación con los cambios en el sistema de coagulación y fibrinolítico.
El comportamiento paradójico de la mortalidad según el IMC, referido en diferentes trabajos, podría ser atribuible a la presencia de factores de confusión, como la edad. Asimismo, es probable que el IMC no sea un buen discriminador del peso graso.
Entre las limitaciones del estudio, los autores señalan que en el registro ARGEN-IAM-ST se incorporan casos de manera voluntaria en diferentes instituciones públicas y privadas relacionadas con las sociedades científicas, de modo que los datos podrían no ser representativos de la totalidad de pacientes con IAM atendidos en otros centros. Tampoco fue posible conocer la evolución a largo plazo, ya que solo se tuvo en cuenta la mortalidad intrahospitalaria.
Los resultados del presente estudio sugieren que la clase Killip y Kimball no A, la enfermedad de 2 vasos o más y la edad son predictores independientes de mortalidad intrahospitalaria.
En conclusión, los pacientes con sobrepeso y obesidad fueron más jóvenes y tuvieron, con mayor frecuencia, antecedente de diabetes y de dislipidemia. Sin embargo, no se registraron diferencias significativas en la forma de presentación, el tratamiento y las complicaciones, en relación con el IMC. De manera interesante, en el análisis de variables múltiples, el sobrepeso y la obesidad no fueron factores predictores de la mortalidad intrahospitalaria.